Tila: su propiedad sedante y otros usos

tila propiedades
La infusión de tila, que es como normalmente se toma esta planta, en realidad está sacada de la flor del tilo que pasa por un proceso de secado. Esta flor medicinal es conocida, sobre todo, por su efecto tranquilizante y relajante.
Y es que gracias a su efecto sedante y antiespasmódico la tila es capaz de hacer que los músculos se relajen, ayudando así con problemas relacionados con los nervios como el estrés, el insomnio o la angustia y ayuda a prevenir ciertos síntomas relacionados con los nervios como la taquicardia o la úlcera de estómago.
Pero la tila tiene otros usos también muy importantes pero que apenas son conocidos, siendo algunos de ellos los siguientes:
  • Diurético: la tila presenta propiedad diurética, lo cual hace su uso recomendable para aquellos que padecen afecciones en el aparato excretor como cálculos en las vías urinarias o inflamación en los riñones. Además, también es una forma de ayudar al organismo de eliminar toxinas.
  • Propiedad diaforética: la tila tiene la propiedad de aumentar la sudoración. A través del sudor se eliminan muchas toxinas, sobre todo de las articulaciones, por lo que el uso de la tila está especialmente recomendado para personas que padecen gota o reuma. Además, al hacer sudar y tener propiedad antipirética, la tila está también especialmente recomendada para enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio y aquellas que presentan fiebre, como el resfriado, la gripe o la bronquitis.
  •  Uso contra infecciones: la tila se recomienda en casos en los que el organismo tiene que luchar contra alguna infección, ya que al tener propiedades antivírica y antibacteriana frena el avance de los virus y bacterias, siendo un antibiótico natural.
  • Digestiva: el uso de la tila está indicado para digestiones pesadas o acidez de estómago, ya que tiene la propiedad de ayudar a hacer una buena digestión y a evitar el reflujo de los ácidos gástricos.