El jengibre es un alimento que posee muchas propiedades beneficiosas para la salud, principalmente en cuanto al bienestar del sistema digestivo. No obstante, entre sus otras bondades se puede mencionar que también es bueno para los músculos y las articulaciones. Seguidamente, se presentan algunas alternativas para preparar remedios caseros con jengibre.
Remedios caseros, prácticos y efectivos preparados con jengibre
El jengibre es un buen aliado cuando se quiere detener las náuseas, pues elimina esa sensación efectivamente. Si se quiere usar para dicho propósito, se recomienda prepararlo en forma de infusión o simplemente agregando rodajas de jengibre en agua caliente. También se puede preparar remedios caseros con jengibre para calmar dolores causados por artritis. En este caso, se requiere tomar una dosis diaria de 4 gramos de jengibre en polvo aproximadamente.
La gripe y la tos también pueden ser tratadas a través de remedios caseros con jengibre, para lo cual se necesita adicionalmente miel y limón. Para preparar esta medicina natural sencillamente se debe calentar agua y luego se le agrega el zumo de medio limón, una cucharadita de miel y trozos de jengibre. Los malestares de garganta, flema y tos desaparecen ingiriendo alrededor de 6 porciones del remedio al día.
El jengibre es efectivo para curar dolores de estómago causados por mala digestión. Un remedio casero que puede ser preparado para este malestar, consiste en pelar un jengibre fresco, picarlo en rodajas y agregarlo en un recipiente con agua. Luego, se dejan transcurrir unos minutos y se cuela el líquido, y se le añade finalmente una cucharadita de miel.
Por otra parte, los escalofríos provocados por gripe pueden tratarse igualmente con jengibre, debido a que aporta al cuerpo una sensación de calor. Una infusión de limón, miel, naranja y jengibre, es efectivo en este caso. Se recomienda tomarlo caliente una vez que se tengan los primeros síntomas del malestar.