
Como alimento, la miel es de los más completos que podemos tomar, ya que es un alimento muy nutritivo que contiene una gran variedad de minerales como calcio, cobre, fósforo, hierro, manganeso, magnesio, potasio, sodio, selenio y zinc así como vitaminas esenciales para el buen funcionamiento del organismo como A, varias del grupo B y C. Además, es un buen endulzante ya que destaca su alto contenido en azúcares. Esta propiedad, si bien hace que este alimento esté en la categoría de índice glucémico alto, es mejor endulzante para la salud que el azúcar de mesa o el azúcar moreno, ya que estos dos presentan un índice glucémico aún más alto. De aquí se deriva que las personas con sobrepeso, obesidad o diabetes deben tener precaución con la miel por su alto contenido calórico y los niveles de azúcar.
Conozcamos las propiedades de la miel que hacen que sea un alimento curativo:
La miel, por su alto contenido calórico y sus propiedades nutritivas, es un aliado para dietas hipercalóricas, siendo muy recomendada para curar el raquitismo y la anorexia.
Gracias a su alto contenido en azúcares y carbohidratos es una fuente de energía rápida.
La miel además es antibacteriana. Impide que las bacterias se desarrollen, siendo muy recomendada para tratar las afecciones respiratorias o enfermedades relacionadas con las vías respiratorias como el resfriado, gripe, bronquitis, asma o anginas.
Por otro lado, la miel es capaz de combatir el insomnio, ya que gracia a su contenido en manganeso y a que favorece la absorción de triptófano –sustancia inductora del sueño-, es capaz de ayudar a la relajación y a normalizar el horario de descanso. También es adecuado para ayudar contra el estrés o el nerviosismo por su efecto sedante.
Es un potente regenerador celular, gracias a las vitaminas que contiene, que son antioxidantes.
Es digestiva, es decir, facilita la digestión de los demás alimentos, haciendo que no se haga pesada o se produzca acidez de estómago. Además, previene las úlceras estomacales e intestinales. También ayuda a combatir afecciones gastrointestinales provocadas por la alimentación como la flatulencia, gastroenteritis, vómitos o diarrea.
Tipos de miel:
La miel, dependiendo de la cantidad y tipos de flores que las abejas hayan empleado para su elaboración, puede ser:
- Miel multifloral: miel para la cual las abejas han empleado varias flores, sin destacar ninguna sobre las demás.
- Miel monofloral: es aquella miel en la cual predomina una flor sobre las demás ya que en proporción su polen es el que está más presente. Así, tenemos que las más comerciales son: la miel de romero, miel de lavanda, miel de tomillo, miel de azahar y miel de limón.
- Miel de bosque: es la miel que se forma mediante las secreciones de las plantas o secreciones de animales que han ingerido savia. Las más comunes son la miel de pino, miel de encina y miel de abeto.