La zanahoria es una raíz comestible con múltiples sustancias beneficiosas para mantener sano el organismo, entre las que destaca su alto contenido vitamínico, sobre todo de vitamina C y los betacarotenos. Los betacarotenos son un compuesto que dan ese tono verde fuerte o naranja a los frutos y hortalizas, pero tiene un inconveniente y es que los alimentos altos en betacarotenos pueden amarillear la piel, sobre todo la de las palmas de las manos, pero se revierte reduciendo la ingesta del alimento.

Los betacarotenos son altamente antioxidantes, por lo que convierte a la zanahoria en un buen anticancerígeno, siendo especialmente efectivo en casos de cáncer de pulmón y de boca. También quiere decir que la zanahoria previene el envejecimiento prematuro reduciendo sus signos más característicos como el empeoramiento de la piel tanto interna como externa y ayudan al buen estado de los dientes y las encías.

Otro beneficio de la zanahoria aportada por los betacarotenos es que le convierten en capaz de mantener una buena salud de la visión evitando el riesgo de cataratas o la ceguera nocturna.